jueves, 30 de octubre de 2014

"En el momento del Parpadeo". Walter Murch.

El proceso de montaje según Walter Murch.

      En "El parpadeo", Walter Murch narra su experiencia como montador, llamando la atención sobre el parpadeo como elemento que avisa de cuándo una persona capta una idea, o percibe una emoción, o está espectante. Lo toma como una guía para orientarse, a partir de los actores, y saber dónde hacer los cortes. Nos cuenta que, en realidad, es en la sala de montaje donde se elabora la película. Así mismo, quién realiza el montaje es determinante, tanto que Murch compara la secuenciación de la película, como la secuencia de la cadena de ADN de un ser vivo. No se trata tan sólo de unir fragmentos con sentido, así pues, a partir del mismo material, un montador puede generar una película muy diferente a la de otro.
      El tiempo de duración del proceso de montaje, dependerá en gran medida de la cantidad de material filmado en relación a la duración final de la película. Es importante mantener una idea inicial de lo que se espera obtener, y en esto la colaboración entre el montador y el director es fundamental,. Es necesario que la idea se mantenga desde principio a fin, pues modificarla a medio proceso puede ser fatal, dado que el espectador puede percibirlo sutilmente y desconectarse del trascurso de la historia. 
      Tenemos que anticiparnos a lo que este pueda pensar o sentir cuando ve la película. Es por ello que tenemos que elegir los planos que mejor se adapten a la emoción que queremos comunicar, y no cortar nunca fragmentos que puedan formar parte de la estructura de otros que sí queremos mantener.
      Este es el método de Walter Murch, la “Regla de seis”:
1º. Responder a la emoción del momento, saber cómo queremos que se sienta el espectador, y     conseguirlo. Para ello es necesario mantener una visión de conjunto, no centrarnos en pequeños detalles.
2º. El argumento debe avanzar.
3º. El corte ha de tener lugar en un momento en el que el ritmo es interesante y adecuado. Para ello nos guiaremos, si procede, del parpadeo.
4º. Hemos de tener en cuenta la “dirección de la mirada” que hay en el plano cuando cortamos.
5º. Hemos de respetar la gramática de las tres dimensiones (eje, etc.).
6º. Hemos de respetar la continuidad tridimiensional (que un plano que sigue a otro sea coherente con el recorrido de los personajes en el espacio).
Este criterio conviene aplicarlo en este orden de prioridad.
     Una técnica que ayuda en el  montaje es el sistema de fotos. Consiste en realizar instantáneas durante el rodaje y exponerlas después a modo de pictograma. Esto ayuda a todo el equipo a sincronizarse con el concepto de la película, y muchas veces ayuda al director a señalar emociones o planos que no puede expresar con palabras, pero que sí es capaz de reconocerlas si las ve en las fotografías.
     Murch también nos habla de los sistemas técnicos de montaje:
Moviola: descompone la película en planos individuales.(montaje de acceso aleatorio)
Sistema KEM: La película queda en rollos de diez minutos ordenados, no se descompone en planos individuales. Se visualizan y luego se decide dónde cortar. (montaje lineal)
Sistema Avid: Es el mismo proceso que la moviola pero más rápido.
     Cuando las tareas de montaje finalizan la película se proyecta. Es el momento de retomar la atención sobre el parpadeo, pues mediante los parpadeos de los espectadores, que pueden observarse como puntos que se encienden y se apagan con una cámara de visión noctura, podremos observar si el montaje ha dado el resultado esperado. Si los espectadores captan una idea cuando se esperaba que lo hicieran, o si se emocionaron en los momentos deseados. Este será el final de la tarea del montador, es el último filtro para finalmente, lazar la película al público.

martes, 21 de octubre de 2014

Análisis de una secuencia

Dolls. Takeshi Kitano.



(Tiempo calculado con el vídeo de este enlace) Takeshi Kitano. Dolls.

Plano1 (1:12)
Plano detalle a plano medio
Traking out + Traveling de acompañamiento hacia arriba y retroceso en ángulo picado
Zoom out + traveling de acompañamiento
Plano 2 (1:30)
Traveling de acompañamiento + panorámica
Los personajes salen del plano, fuera de campo por el límite izquierdo
Plano 3 (1:43)
Plano detalle, personajes fuera de campo por el límite superior
Traveling de acompañamiento
Ángulo de cámara picado
Plano 4 (min. 1:52)
Plano medio
Panorámica descriptiva
Traveling de relación, personajes fuera de campo
Plano 5 (min. 1:56)
Ídem plano 3
Plano 6 (min. 1:58)
Ídem plano 4
Plano 7 (2:02)
Ídem plano 3
Plano 8 (2:07)
Ídem plano 4
Plano 9 (2:11)
Idem plano 3
Plano 10 (2:13)
Ídem plano 4
Plano 11 (2:15)
Ídem plano 3 + Punctum
Plano 12 (2:18)
Plano medio / cerrado (se centra en la emoción de los personajes)
Plano 13 (2:20)
Plano medio
Plano 14 (2:23)
Plano medio
Plano 15 (2:24)
Plano medio
Plano 16 (2:28)
Plano medio
Plano 17 (2:31)
Primer plano, plano cerrado
Plano 18 (2:33)
Primer plano, plano cerrado
Plano 19 (2:38)
Plano medio/cerrado
Plano 20 (2:43)
Plano medio
Traveling de acompañamiento
Angulación ligeramente cenital
Punctum
Plano 21 (min. 2:58)
Plano medio
Profundidad de campo, con foco en los personajes en primer plano.
Plano 22 (min. 3:14)
Plano medio

lunes, 20 de octubre de 2014

El naturalismo de Tarkovsky.

"El tiempo sellado".

Es agradable leer a Tarkovsky hablar en términos de análisis cinematográfico. Su clarividencia y posición afianzada hace que nos resulte fácil comprender la perspectiva de la creatividad cinematográfica. Si somos capaces de comprender el peso que la concepción del tiempo tiene sobre nuestra existencia, entonces, y sólo entonces, podremos ser capaces de traducir nuestra verdad particular en una obra cinematográfica. Es a través de los cambios en la materia, el cambio de posición o los cambios de estado de ánimo de los personajes, a través de lo que somos capaces de reconstruir un pasado que, aunque no está, sí ha dejado su huella, y a través de esa huella leemos la historia.
Otro elemento a tener en cuenta es la transmisión de cualidades físicas no visibles, tales como un aroma, una textura, el tacto de otro ser vivo sobre nuestro cuerpo. Si esto se trabaja a través del guión, es mucho más fácil para el director llevarlo a escena, ayudando incluso a concebir la expresión y gestualidad de los personajes. Y es que la empatía del director con estos, es tan importante como todo lo demás. Si esto sucede, los gestos, la manera de andar, y en general la experiencia de la escena será más cercana aún a la realidad, y por lo tanto al espectador. Todos estos elementos han de ser cuidadosamente dispuestos temporalmente, el orden adecuado de los acontecimientos es esencial, dado que nos manejamos en términos de temporalidad, de lo contrario, pudiera ser que el espectador se desoriente y quede descolgado de lo que el director desea transmitir.

Según Tarkovsky, alguien que va al cine, lo hace en busca de experiencia de vida. Por lo tanto, el trascurso y manifestación de los acontecimientos ha de mostrarse tal y como lo observamos en la naturaleza, sin necesidad de invenciones, y de este modo el espectador se acerca más a una experiencia más real, y por lo tanto, llegará más directamente a su emocionalidad e intelectualidad.  

“El tiempo sellado”. (Capítulo de la obra “Esculpir en el tiempo” de Andréi Tarkovsky.)